La tecnología LED nos rodea; está presente en todo tipo de dispositivos como semáforos, pantallas, electrodomésticos, mandos a distancia, etc. Y, desde hace poco, está también presente en las bombillas de bajo consumo.
Hoy vamos a tratar el tema de la iluminación LED, que tan popular se ha hecho en los últimos años. Personalmente, debo decir que en mi casa hago uso de bombillas LED y, al final del post, te contaré mi primera experiencia con ellas 😉
Qué es y cómo funciona
Un LED (Light-Emitting Diode – Diodo Emisor de Luz) es un diodo que, al alcanzar una cierta tensión produce luz.
El color de la luz producida depende de la composición química del diodo; de modo que, para obtener un color blanco, se genera una luz azul y se le añaden varios químicos (procedimiento similar al de las bombillas fluorescentes).
Ventajas respecto a otras bombillas
Las bombillas LED presentan numerosas ventajas frente a sus predecesoras. Entre ellas podemos encontrar las siguientes:
- Menor consumo. Hasta un 85% menos que las bombillas incandescentes.
- Tiempo de vida más largo. Duran aproximadamente 20 veces más.
- Menor tamaño. Respecto a esto te voy a contar mi caso práctico personal 😉
- Poca emisión de calor. En mi caso, después de llevar horas y horas encendida, no quema.
- A diferencia de las fluorescentes, no contienen mercurio.
- No generan campos magnéticos altos, evitando crear mayor radiación residual hacia el ser humano.
- No les afecta el encendido intermitente. Puedes usarlas como luces de navidad 😀
- Tiempo de encendido reducido. ¿No te molesta eso de que el tubo fluorescente tarde tanto en encenderse y, encima, se ponga a parpadear?
- Son regulables. Cambia su color, intensidad, haz que sigan la música… En serio, hay bombillas LED que te permiten eso (pero ojo, son las más caritas).
Poder de iluminación
A pesar de su reducido tamaño, su «poder de iluminarlo todo» me dejó asombrado. Y, realmente, un solo LED puede alumbrar una habitación entera.
Hace unos años, cuando aún estaba saliendo eso del LED, había visto un vídeo comparativo entre las bombillas halógenas y las LED. En el vídeo en cuestión se mide la luz generada por una bombilla LED de 6W y la de una halógena de 35W (quede claro que la LED gana por goleada).
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Caso personal
Hace poco y por recomendación de unos conocidos, fui al Ikea a comprar una pequeña lámpara con brazo regulable. Al verla en la tienda, sinceramente, pensé que esa lamparita de 10 € no sería capaz de más que iluminar vagamente un pequeño libro o libreta.
Cuando llegué a casa y la enchufé (siendo ya de noche), me sorprendió pues la bombilla, que consta de un solo LED, fue capaz de iluminar la habitación entera.
Me ha quedado la entrada un poco larga, pero espero haberte aportado alguna información nueva sobre los LED 😉