El tratamiento de choque debe aplicarse de forma periódica, pero dejando un largo margen de tiempo entre cada aplicación. Es así porque corrige la mayoría de los problemas del agua.
Es importante realizarlo para eliminar las algas y sus esporas, bacterias y todos los residuos orgánicos que puedan contaminar el agua.
En qué consiste
El tratamiento de choque consiste en potenciar el efecto de los productos químicos, eliminando diferentes microorganismos como las algas y contaminantes que, normalmente, suelen ser resistentes al tratamiento habitual.
Se aumenta la dosis de cloro aplicada. A veces, llega a ser del doble.
Así mismo, se añaden otros químicos adicionales como los alguicidas, ya que las algas son muy resistentes al cloro.
Cuándo se usa
El tratamiento de choque se aplica al inicio de cada temporada de baño. El objetivo es eliminar toda la suciedad y contaminación acumulada durante el invierno.
Se aplica periódicamente durante la temporada de baño. La periodicidad de la aplicación depende del uso tan frecuente que se le de a la piscina. Esto quiere decir que, en las piscinas públicas (como las de urbanizaciones), la aplicación recomendada es 1 vez por semana.
Se hace un uso más intensivo del tratamiento de choque cuando hay problemas con el agua de la piscina. Por ejemplo, se utiliza para eliminar algas.
También suele utilizarse cuando hay lluvias y vientos, pues caen muchos restos orgánicos y esporas de algas en el agua.
Aplicación del tratamiento de choque
Para aplicar el tratamiento es muy importante tener en cuenta que:
- Se aplica cuando nadie va a bañarse. Una vez aplicado el tratamiento, el baño está totalmente desaconsejado. Se recomienda su aplicación al anochecer, cuando nadie más va a bañarse.
- No se puede exceder con la dosis. La dosis va a depender del tiempo que se le dejará actuar a los químicos. No es lo mismo disponer de una noche que de un día entero.
Teniendo en cuenta las dos advertencias anteriores, el tratamiento debe aplicarse de la siguiente manera.
- Se recoge toda la basura (orgánica e inorgánica) que pueda estar flotando. También se recogen los restos que puedan estar en el fondo de la piscina.
- Comprobación de los niveles de cloro y pH. Esto nos indicará la cantidad de químicos que deberemos echarle para ajustar los niveles del agua y realizar un tratamiento efectivo.
- Conocer los productos. Hay que leer las recomendaciones del fabricante para el uso de cada producto y sus características. Esto es muy importante, ya que la composición química puede variar.