El tratamiento de piscinas con ozono es una gran opción como sustituto de la cloración o un gran complemento, que permitirá disminuir la dosis de productos químicos y ahorrar en mantenimiento. 
Ya hemos hablado del ozono en dos ocasiones. Primero mencionamos qué es el ozono y las utilidades que tiene y, después, hablamos de su aplicación en los aljibes. Pero vale la pena volver a hablar de esta sustancia tan importante en la naturaleza y de sus grandes utilidades, enfocándonos esta vez en su aplicación en piscinas.
¿Piscinas con ozono o clorador salino?
El tratamiento con ozono difiere del tratamiento que ofrece un clorador salino. Los dos métodos son excelentes, sin embargo, el tratamiento de una piscina con ozono permite reducir al mínimo los químicos usados.
Como podemos observar, los dos tratamientos son muy superiores al ya conocido tratamiento con cloro. La decisión final de cuál de ellos usar queda en manos del usuario, una vez haya comparado todas las opciones.
En cualquier caso, en EVO HOGAR le ofrecemos distintos especialistas técnicos y en mantenimiento de piscinas, cubriendo todos los tratamientos existentes en el mercado.
Las ventajas más destacadas
Vamos a conocer algunas de sus virtudes, cabe destacar estas dos pues son las que más lo diferencias con respecto a los otros tratamientos.
- No necesita reponerse. El ozono que se aplica al agua de las piscinas es generado en continuo por unos ozonizadores. Esto quiere decir que no necesita comprar, almacenar, ni reponer ningún producto químico.
- Es un agua 100% natural. El agua de las piscinas con ozono no se diferencia del agua que podamos encontrar en un manantial o río completamente limpio. Esto es así porque, una vez que ha actuado sobre los contaminantes, sus átomos se separan formando oxígeno.
Otras ventajas de tratar las piscinas con ozono
- Elimina los olores y sabores del agua. A diferencia de los otros tratamientos químicos, el ozono no afecta las propiedades del agua. El agua de las piscinas con ozono es siempre azul transparente y con olor natural.
- No estropea el pelo ni la ropa de baño. Al igual que ocurre con un clorador salino, un tratamiento con ozono no es corrosivo.
- No reseca la piel ni irrita los ojos. El ozono es una sustancia natural muy presente. Por tanto, el cuerpo está acostumbrado a esta y no sufre ninguna molestia.
- No modifica y tampoco se ve afectado el pH. Una gran preocupación de los tratamientos tradicionales es mantener los niveles de pH para que estos tratamientos sean efectivos. El ozono no lo varía y su capacidad desinfectante no se ve afectada por los niveles del mismo.
Control y mantenimiento
Los mantenimientos que requieren las piscinas con ozono son mucho menores, al igual que los equipos de electrolisis salina.
- La ozonización debe estar activada en un periodo de depuración normal. El ozono se disipa al momento de actuar sobre los contaminantes, por ello debemos generarlo en continuo.
- Control sencillo. El usuario no debe preocuparse por controlar la cantidad de ozono generada ya que los equipos lo regulan automáticamente.